Por medio de la Ley Nº 92 del 30 de marzo de 2004, “La Re
pública Italiana declara el 10 de febrero como ‘DÍA DEL RECUERDO’ con el fin de conservar y renovar la memoria de la tragedia de los italianos y de todas las víctimas de las foibas, del éxodo de su tierra de los istrianos, fiumanos y dálmatas después de la segunda guerra mundial y de la compleja vicisitud del límite oriental (de Italia) …”

En esta conmemoración la Embajada de Italia adhiere a la comunidad giuliana de Uruguay y recuerda que entre el año 1943 y 1947 la violencia del régimen comunista de Tito combatió a la población de la zona de Venezia Giulia contraria de la anexión de esos territorios a Yugoslavia, hasta configurar una verdadera y específica “limpieza étnica”. Según una estimación, entre 5000 y 8000 personas fueron tiradas en las foibas y muchas otras fueron torturadas y encerradas en campos de prisión.
El Tratado de Paz de París del 10 de febrero de 1947 ratificó la anexión a Yugoslavia de casi toda la Venezia Giulia y de Zara, con anterioridad ocupada militarmente e estableció el llamado Territorio Libre de Trieste (TLT) bajo el control de las Naciones Unidas. Seguidamente el TLT fue dividido en dos zonas: Zona A (actual Provincia de Trieste) bajo un gobierno militar de los Aliados y Zona B (Istria noroccidental) bajo la administración militar yugoslava. Con el Tratado de Londres de 1954 (ratificado en 1975 por el Tratado de Osimo), la Zona A fue definitivamente asignada a Italia y la Zona B a Yugoslavia a la cual fueron entregados 7.700 kilómetros cuadrados del ex Reino de Italia. Entre 1945 y 1956 un éxodo masivo comprendió entre 250.000 y 300.000 personas.
El DÍA DEL RECUERDO fue establecido concretamente el 10 de febrero porque ese día se firmó el Tratado de París.
Las foibas (fosas) son precipicios, abismos, aberturas rocosas en forma de embudo invertido, presentes en la Venezia Giulia (Istria y Carso). Verdaderos y genuinos tragaderos naturales de las zonas del Carso, la cavidad se estrecha hacia abajo, después se cierra y ensancha en el fondo formando una cavidad.
¿POR QUÉ RECORDAR?
Las vicisitudes del siglo XIX fueron en gran medida ocasionadas por las ideologías totalitarias fundadas sobre los mitos de la raza. La limpieza étnica sufrida por los italianos de Venezia Giulia y de Dalmacia fue fruto de nacionalismos exacerbados que procuraban la eliminación o expulsión de todos aquellos que forman parte de la “etnia inferior” o de una minoría distinta respecto a la ideología del Estado totalitario. Recordar un tiempo atroz de la historia reciente alimenta los valores de la igualdad y nos estimula a trabajar sin descanso para difundir y reforzar el sentido de colaboración entre los pueblos y las personas.